Estoy viendo la otra cara de la moneda. ¿Y si no son ellas las que se alejaron? ¿Y si fui yo? No me había planteado esa posibilidad pero también es bastante plausible.
Al fin y al cabo, el destino no siempre nos lleva al camino malo. Eso quiere decir que esta vez me trajo al bueno, si. ¿Qué porque digo el bueno? Por que si era yo la que se alejaba, y si les importaba, no me habrían dejado marchar. Se habrían plantado con los brazos en jarra ,por ejemplo, dispuesta a solucionar todo o al menos intentarlo... eso era lo que dolía, que no lo intentaran.
Eso no significa que finalmente era yo la que nos distanciaba. Pero no se... son cosas demasiado confusas conociendo solo mi parte. Llevamos días, semanas sin hablar... y lo hecho de menos. ¿No se da cuenta o no se quiere dar cuenta? Quien sabe...Mis gritos ya suenan ahogados. Algún día, dejaré de esconderme y serñe clara para poder despejar este misterio.
Tengo miedo de la respuesta, de lo que pueda pasar, de que todas esas risas se conviertan en recuerdos, de que todos esos momentos juntas pasen a un segundo plano o incluso un tercero en sus memorias.
¿Tan mal lo he hecho? ¿Tan mala amiga soy? Otra preguntas más que rondará en mi cabeza y que tardará en ser respondida. Lo siento, a la cola.