Fantasmas

A pesar de que gritan yo no les oigo.
Tan solo soy un fantasma entre tanta gente.
Un fantasma triste y hundido,
sordo y sin alma.

Derramaría lágrimas si estuviese vivo,
pero no lo estoy.
Gritaría si tuviese voz,
pero no tengo corazón.

Cual fantasma que soy me arrastro,
huyo de la gente.
Aunque no me vean,
aunque esté muerto.
Escapo de ellos como si fuese la muerte,
persiguiéndome.
Una vez me rendí a ella,
pero ahora huyo como si quisiera seguir viva.

Nosotros no sonreímos,
no expresamos emociones.
Mis sentimientos volaron con mi alma,
ahogué la alegría con mis propias manos.
El cariño y el amor huyeron de mi.
Como si fuese la propia muerte.
Y yo me pregunto... ¿Alguien muerto puede matar?

Nunca cierro los ojos.
Nunca lo hagáis.
Porque entonces estáis muertos.
Sucumbís y morís.

De vez en cuando algo recorre mi cara.
Otros fantasmas dicen que son lágrimas.
Lágrimas escarlata.
Pero yo... no sé llorar.

Un intenso calor me invade en los días fríos.
Cuando la gente juega con la nieve.
Es sofocante y agotador.
Aunque es un calor que conozco,
que odio y detesto.
Me repugna tan solo pensar que sigue ahí.
Últimamente pugna por salir cuando la soledad me hace compañía.
Lucho por olvidarlo.

Otros fantasmas vagan sin rumbo.
Yo no.
Mi camino es largo,
lleno de piedras,
abrupto, frío y oscuro.
Me arrastro perezoso esquivando la carrroña.
Muerta y sin vida,
como yo.

Solo cuando creo haber llegado al final,
entre la lluvia,
el sol se esconde y la noche aparece,
me posee.

Siento la calma recorrer mi desgastada existencia,
invadirme como si mi cuerpo fuese suyo.
Me resisto.
La destruiría si pudiese... pero me gusta.

Las palabras que susurro quedan perdidas en la noche.
Mi voz suena sin sonar.
Observo mis manos.
Tiemblan.
Pero yo no tengo frío.
Aún así tiemblo.
Inconscientemente, sin querer.

En algún punto del universo se oyen risas.
El sonido se introduce en mi cabeza,
se clava como un puñal.
Duele.
Yo no puedo sonreir.
Por mucho que quiera,
por mucho que lo intente.
Los fantasmas están muertos.

La noche se apodera del cielo.
Suspiro resignado y sigo andando.
He perdido la esperanza.
Mis manos siguen temblando.

Los rayos del sol acaban adornando la mañana,
débiles retazos de lo que un día fue felicidad.
No puedo seguir andando.
Me rindo ante la soledad.

De rodillas en el suelo mis manos ya no tiemblan.
Las lágrimas han cambiado de color.
Ahora siento frío.
Me pierdo ante los sentimientos que vuelven a aflorar.
Siguen doliendo.
No lo puedo evitar.
Me he engañado a mi mismo.
Siempre he estado vivo.

Una nueva historia

Escribo con mis dedos en el aire

suavemente

cada letra se esfuma tan rápido como una tormenta veraniega.

Los arboles me escuchan,

me observan atentos

quieren descubrir otro de los males que la acechan

Así consigue calmar sus heridas.

Los puñales se clavan en su cuerpo

y ella clava las palabras en un frágil trozo de papel

Con pulso firme y decidida

Siempre la misma sinfonía,

dolor y palabras,

así va su vida

Lamentándose de que las letras se disipen en el aire.

Nadie oye sus gritos

nadie escucha sus palabras

se encierra en un continuo circulo en el cual

sufrir es lo mismo que rutina...

y escribir... supone la vida.

Nadie lo sabe

pero llora en silencio

las heridas que intenta calmar

continúan sangrando...

aunque ya no duelen...ya no.

Ya nada duele,

pero todo se consume.

La naturaleza la abandona

El sol brilla con fuerza entre tanta oscuridad.

Alguien cree en ella y tal vez la salve... tal vez.

Su alma corre y huye lejos de ella

precipitándose por aquel angosto precipicio.

El cielo se llena de finos trazos rojos.

Las letras se suceden... así se despide el cielo.

Las gentiles hierbas la arropan en un ultimo abrazo,

mientras la Dama mira al infinito...

sellando por fin su destino.

¿Como sentirse viva?

Dulce cristal que recorre su cuerpo,
centímetros convertidos en frío hielo,
cascadas teñidas, se precipitan al vacío.
Dulce viento que revuelve sus cabellos,
enredados ahora en una maraña de mentiras.

La naturaleza grita desesperada,
los cuervos cantan una hermosa melodía,
ella no los oye,
tan solo sonríe.

Avanza paso a paso,
sus pies descalzos arañan el suelo
y las ramas la envuelven en un tierno abrazo.
La melodía sigue sonando,
pero ella.... tan solo sonríe.

El cielo truena e ilumina el paraje,
los cuervos callan y dan paso al fuego,
el castigo continua
y ella.... ella ahora los oye.

Envuelta en un circulo mágico,
su rostro pálido sonríe,
los arboles ya no la detienen
y ella... su camino sigue.

A lo lejos....
a los lejos ve el fin,
su ansiado deseo.

El cielo grita,
los pájaros gritan,
el fuego la retiene,
el hielo la adormece,
pero ella no para,
su cuerpo no para,
sigue y sonríe.

Ya nada la detiene,
está muerta,
y ella... tan solo quiere sentirse viva.

Un par de pasos más,
 fría luz que la envuelve,
la atrae hacia el final del abismo.
Dos lágrimas rojas caen de sus ojos,
los cuervos se despiden,
pero ella... ya no los oye,
tan solo sonríe.

Poco a poco.

Sangran sus manos
y llora su alma,
poco a poco,
mientras la impotencia se apodera de su ser
y la vuelven inexpresiva,
no más sentimientos.

Queman sus ojos
y hieren las entrañas,
poco a poco,
mientras la ira y la frustración
la arrastran colina abajo,
inquebrantable,
no más dolor.

Bate sus alas y pierde la luz,
el rumbo y el camino.
Hace tiempo que yace perdida en aquel laberinto,
sin entrada, sin salida.

Bate sus alas y queda atrapada,
en el lodo, en sus propias entrañas.
Hace tiempo que la soledad es su acompañante,
impasible,
no más voz.

Ríe el tiempo
y aplaude aquel fantasma.
Mientras ella recoge,
poco a poco,
las piezas de su puzzle,
inalterable,
no más odio.

Corre la música
y pasan las nubes,
poco a poco.
Mientras entre los resquicios de los arboles caídos,
se burla la inocencia,
irreconocible,
nunca más persona.

Por fin vulnerable,
por fin atrapada,
nunca mas recordada.

Ojos de ángel

Sumida en la tristeza
y presa de pesadillas,
besa esa mentira, 
de la que tiempo atrás
estuvo cautiva.

Enredada en telarañas
y atrapada en su mirada,
recorre un camino de piedras,
que la lleve hasta su alma.

Escondida entre melodías,
perdida entre letras y suspiros,
entre cascadas y aquellos libros,
tan viejos y tan nuevos
que la memoria ha perdido.

Rendida ante el fracaso de lo que un día se olvida,
de lo que nadie recuerda:
tan solo una mentira.
Agotada de sonreír,
de fingir una realidad que no es la suya,
de intentar recordar, lo que está bien y lo que está mal,
de superar dificultades sin un propósito final.

Cansada de aguantar el mundo,
de soportarse hasta a si misma.

Corre y se pierde de nuevo en su mirada,
donde el mundo parece desvanecerse,
donde los días no pasan y las horas son arrastradas por las montañas.
Donde todo parece calmado y no debe preocuparse,
donde encuentra esos ojos que la tranquilizan,
ojos que te hablan sin decir nada,
ojos de ángel.
-Bienvenida a casa.

Una y otra vez

Las lágrimas arden en mis pupilas,
deseosas de salir,
y mi mundo se derrumba poco a poco.

Vuelo rápido y sin prisas,
a un destino que me pertenece
olvidado desde hace tiempo.
Estiro mis brazos y lo intento
una y otra vez...

Observo y me giro,
como cambió mi mundo,
las consecuencias del derrumbe.
Y me vuelvo a perder,
una y otra vez...

Me escondo y vuelvo a volar,
hacia otra dirección,
veo luz, una luz diferente.
Y me llama la atención encontrarla

 Escribo y dibujo,
recuerdos de mi historia
una historia triste al fin y al cabo
una historia que acabara siendo olvidada
dentro de unos años
una historia que perdurara en nuestras memorias.
Y que solo yo podré explicar,
una y otra vez... ♥ ~ 

Cuando ya no queda nada más...

Cuando una sonrisa no sella el dolor,

Cuando el silencio se rompe por ese aluvión de lágrimas,

Cuando ese consuelo no consigue nada 

mas que recordar una vez tras otra el problema,

solo existe una solución: desaparecer.

De cualquier manera, a cualquier lugar,

que mas da si a nadie le importas ya.

Lloras y lloras en la orilla de la playa

donde solo las olas observan tu mirada. Empapada.

Y cuando crees que te deshiciste de todo lo que sientes,

se llena de nuevo esa pequeña caja

que parece fuerte pero a la vez es tan débil...

Entonces, esa idea,

la que desde siempre anda en tu cabeza...

empieza a cobrar forma,

ya nada ni nadie lo impedirá,

las lágrimas ya no consiguen quitar ese velo de tus ojos,

crece y crece sin parar

Porque ya solo queda una única salida,

una única solución. . .

A veces...

A veces, es extraño pensar que se a acabado todo. Que el haber pasado todo ese tiempo a su lado te haga necesitar con ansia un nuevo contacto.

A veces, es difícil mirar atrás y descubrir un camino lleno de risas e ilusiones, de alegrías y momentos juntas. Y ver con impotencia, como quedan destruidos i convertidos en meros trozos de piedra, envueltos en polvo, adornados con pegajosas telas entrelazadas, que con el paso del tiempo convierten la piedra y la dejan inutilizable.

A veces, es duro observar la indiferencia con la que te miran, con la que te hacen recordar que ya no eres nada, que ya no formas parte de sus vidas... que te han olvidado.

A menudo me invade este sentimiento de amargura y debo sacarlo de alguna manera.

También me pregunto a veces, si en algún momento de sus vidas me recuerdan. Si en algún momento han pensado en volver atrás y arreglar las cosas.

A veces, cuando miro más allá, puedo ver como la distancia invisible que nos separaba se hace más y más grande.

Aparentemente es un tema que he olvidado, la mayoria de la gente lo pensará, pero de vez en cuando, me es inevitable echar la vista atrás. Sabes que no debes, que nunca hay que mirar atrás, pero...

Empiezas con una sonrisa recordando un buen momento, hasta que inconscientemente, saltas burbuja tras burbuja y llegas a uno que intentas evitar,

Y así una y otra vez.

A veces, ardo en deseos de correr, darles un abrazo y suplicar si es necesario que las cosas vuelvan a la normalidad.

A veces, me da por pensar que pasaría si esto no hubiese acabado así. Pensar si hice todo lo que estaba en mis manos, o me falto algo. Si hice algo que no debía y si todo es culpa mía.

Si hice lo correcto rompiendo aquel papel...

A veces, dejar las cosas atrás, más allá de lo que te alcance la vista, es demasiado complicado... a veces.  

                                                                                                                                        Os quiero todavía

Un mundo perfecto ~

Un mundo en el que tu marques el paso del tiempo,
controles y muevas a tu antojo días, minutos y horas.
Un mundo imperceptible, casi inhumano
en el cual el trino de los pájaros adorne la mañana
y el fuego y el hielo se unan al alba, para crear las ondas del viento.


Un mundo en el que mar y tierra se alían
para crear el lago en el que la belleza peina sus cabellos,
disfrutando de la ausencia de tiempo, de la bella melodía que se escucha entre los susurros del viento.
Y notando, como su largo pelo se mueve y vuela hacia ninguna parte.
Hacia todos los momentos.

Y mientras tanto, tararea una melodía que por un momento se confunde
pareciendo un canto desgarrador, un grito desesperado... una ilusión apagada.
No... sigue siendo una melodía. Carente de emoción, de sentimiento.
Una melodía indiferente cantada a los arboles. Al hielo y al fuego.

Se ve y no se escucha.
Se saborea en el aire y caes tras ella.
La doncella sigue cantando y, por un momento, la cordura sucumbe a la locura.
Por un momento el mundo perfecto se desvanece, se pudre y se marchita.
Se queda sumido en la negra oscuridad.

Un rió de sangre mancha sus cabellos.
El tiempo vuelve a correr, los pájaros se esconden,
fuego y hielo se vuelven enemigos y se matan mutuamente.
Y el viento... oh, el viento ya no es más que la triste respiración de las nubes que no se contentan con su posición en el cielo

El mundo muere, no es lo que era.
Se ha quebrado, destruido.
El mundo perfecto que la belleza conocía,
se desvaneció con las ultimas gotas de sangre, que su cuerpo contenía.

Ángel

Envoltura asquerosa que te aprisiona,
que guarda y esconde el alma de la paloma.
Cuerdas y lianas que atan
y llevan a la presa hasta sus entrañas.
Muere. Sin respiración. Sin pulsaciones. 
Se ahoga.


Cuatro paredes que encierran al pequeño ángel mudo.
Las palabras vuelan raudas a sus oídos 
y lo vuelven su prisionero.
Prisionero de puñales que atacan la mente y desgarran el alma.
Que rompen el corazón y lo llenan de lágrimas.

¡Vuela! Vuela alto ángel de los cielos.
Libre, como tu alma de paloma.
¡Vuela! Vuela y sobrevive de las cadenas.
Mata al monstruo de la oscuridad.
¡Vuela! Vuela y vive lejos.
Lejos de tus propios lamentos.
¡Respira! Respira como si no quedase una gota de aire puro,
respira como si mañana se acabase el mundo.

Rompe las paredes que un día fueron amigas...
y pronto se volvieron enemigas.
Sordo debes quedar. No permitas la entrada a palabras dañinas.
Y si alguna se escapa entre barrera y barrera...
¡ Mátala! Mátala como ellas intentaron hacer contigo. Sin compasión.
¡Vuela! Vuelta alto ángel de los cielos,
libre... como tu alma de paloma ~

El final de un comienzo mejor ♥

Es la primera vez que voy a escribir algo aquí dedicado a alguien, pero siempre hay una primera vez para todo ¿No?. Así que mi querida sobrinita bonita <3 como te prometí esto es para ti. Te quiero ~ y no olvides sonreír ;D

Gritos desesperador de una enamorada,
que se aferran a la llama del amor,
a la llama de lo que todavia queda,
a su corazón, a lo que siente,
a lo que no quiere hacer pero en el fondo, debe comprender que es lo mejor,
que se aferra a lo que duele...
y no lo deja marchar.

Palabras que se pierden entre odios y mentiras,
entre un "te quiero" y la razón por la que suspiras,
entre llantos de rabia y dolor,
entre sufrimientos y penas,
entre indiferencia, y pensamientos desgarradores...

Palabras que te rompen el alma en mil pedazos,
que te atormentan en sueños,
que te quitan todo atisbo de ilusión
que te arrebatan toda esperanza de una vida mejor.

No llores sin razón, no te rindas sin luchar
no lo des todo por perdido, no te caigas por ese enorme vacío.
Vive y se feliz, ¡sonríe!
No te engañes creyendo que no va ha haber un mañana,
no permitas que la tristeza se apodere de tu vida.
No creas jamás que no le importas a nadie
no permitas que la llama que todavía queda en tu corazón,
te consuma por dentro.

Cambia esos gritos desesperados por risas incontroladas,
el fuego que te quema, en cenizas a punto para volver a arder,
el dolor y sufrimiento en felicidad y sonrisas,
porque no se puede olvidar nunca,
que sonreír es el gesto más importante y sincero que sabemos demostrar.

Imbéciles

Risas de payaso suenan a tu alrededor,
como pequeñas cucarachas.
Pequeños murmullos que crecen y crecen
hasta convertirse en un ruido ensordecedor.

El pulso se acelera y te hacer pequeña,
más pequeña que esas cucarachas,
Si, aun más pequeña que las hormigas
y tu respiración al compás de las pulsaciones.

Los segundos parecen minutos,
y los minutos horas,
apenas habrá pasado uno de ellos,
pero te parece que incluso hasta la más horrible de las muertes,
es más corta.

Siguen y siguen creciendo,
pasando de pequeños murmullos
a risotadas sin sentido.
Burlonas al fin y al cabo,
que se rien de la pequeña hormiga que han atrapado.

Y se sigue y sigue acelerando,
tanto, que parece que todo se desvanece,
que la vista se nubla,
tanto, que el latir del corazón duele,
que las lágrimas salen tan aprisa, como tus manos tiemblan.

Y cuando sientes que es el fin.
apenas habrán pasado dos de ellos.
Sientes que acabarás estallando si la presión no cesa.
si las malditas cucarachas no se largan.
Y acabas dándolo todo por perdido...

Si, se ve la luz más allá de tus ojos nublados,
más allá del dolor sentido,
más allá de las risas.
Pero pensaba y sigo pensando, que tan solo era el ojo del huracán.

Cuando al fin sales de tu escondite,
sigues siendo pequeña... y tardarás en crecer...
y tardarás también en olvidarlo todo...
la sensación de sentirse atrapado sigue... y no se va.

Cierto. Ya ha pasado todo.
Ya no hay risas de payaso ni cucarachas asquerosas...
pero te han visto.
Han reconocido a la hormiga..
y lo quiera o no.... queda mofa para rato.

Batallas ~

Alas de ángel impregnadas de fuego,
juegan y vuelan y convierten el cielo.
Pequeños hombres que tintan el mundo,
de un rojo intenso, y un negro profundo.


Hojas que caen al compás del silencio,
graznidos de muerte resonando en el letargo del viento,
destrucción y pureza, 
el perfecto caos
cubriendo los mares con dulces lamentos.

Ruidos estridente de la perfecta agonía,
creando en conjunto una extraña melodía.
Tormentas de colores sucumbiendo al placer de la monotonía,
y escribiendo verso a verso, el poema que termina.

Cantan y se escuchan las tristes letras,
y con el recuerdo vacío y la mente llena,
se explica poco a poco la guerra que condena
a los ángeles de los cielos. ~

Tras las sombras escondido ~~

Arde y quema como el fuego,
encuentra refugio en la oscuridad,
embelesa con bellas palabras
y ata entre hermosas cuerdas.

Lo encuentras sin buscar,
te busca sin querer,
oh, terrible caballero de las sombras,
a tu telaraña vuelven a caer... ~