A veces...

A veces, es extraño pensar que se a acabado todo. Que el haber pasado todo ese tiempo a su lado te haga necesitar con ansia un nuevo contacto.

A veces, es difícil mirar atrás y descubrir un camino lleno de risas e ilusiones, de alegrías y momentos juntas. Y ver con impotencia, como quedan destruidos i convertidos en meros trozos de piedra, envueltos en polvo, adornados con pegajosas telas entrelazadas, que con el paso del tiempo convierten la piedra y la dejan inutilizable.

A veces, es duro observar la indiferencia con la que te miran, con la que te hacen recordar que ya no eres nada, que ya no formas parte de sus vidas... que te han olvidado.

A menudo me invade este sentimiento de amargura y debo sacarlo de alguna manera.

También me pregunto a veces, si en algún momento de sus vidas me recuerdan. Si en algún momento han pensado en volver atrás y arreglar las cosas.

A veces, cuando miro más allá, puedo ver como la distancia invisible que nos separaba se hace más y más grande.

Aparentemente es un tema que he olvidado, la mayoria de la gente lo pensará, pero de vez en cuando, me es inevitable echar la vista atrás. Sabes que no debes, que nunca hay que mirar atrás, pero...

Empiezas con una sonrisa recordando un buen momento, hasta que inconscientemente, saltas burbuja tras burbuja y llegas a uno que intentas evitar,

Y así una y otra vez.

A veces, ardo en deseos de correr, darles un abrazo y suplicar si es necesario que las cosas vuelvan a la normalidad.

A veces, me da por pensar que pasaría si esto no hubiese acabado así. Pensar si hice todo lo que estaba en mis manos, o me falto algo. Si hice algo que no debía y si todo es culpa mía.

Si hice lo correcto rompiendo aquel papel...

A veces, dejar las cosas atrás, más allá de lo que te alcance la vista, es demasiado complicado... a veces.  

                                                                                                                                        Os quiero todavía