Estoy cansada de sentir esto día tras día. Parece que esta tristeza se adueña de mi corazón y no quiere salir... o no la dejo yo. Pero si soy yo... ¿Porque lo hago? ni si quiera para eso tengo respuesta.
No puedo con todo, ya no. El ovillo de lana crece y crece... y se hace mas fuerte. No quiero que gane pero cuesta pelear sola contra el... y lo intento día a día para que al menos lo que haya podido crecer, disminuya. Pero es inútil, como un perro que se muerde la cola. Es cierto que si disminuye lo que crece nunca sera mas grande que yo... pero sigue ahí, invencible.
¿Hay alguna otra forma que no sea peleando, para deshacerse de ese ovillo? Yo misma tengo las respuestas a las preguntas, pero no me gustan así que las esquivo. Tal vez sea eso... soy masoka por no hacer caso a lo evidente, a lo que yo misma me digo... a lo que me dicen los demás, ¿Sera que me estoy acostumbrando a sentir esto siempre? No creo que sea bueno. Y aunque claro, tengo gente conmigo, gente super importante en mi vida... pero me faltan dos personas. Dos para llenar ese vacío, del que se esta apoderando el ovillo. Pasa el tiempo y creo que finalmente solo faltara una. Para entonces habré dejado el espacio suficiente. Pero, si esas personas que faltan no me ayudan un poquito a batallar...¿Porque hacerlo yo consiguiendo un hueco para que vivan? Otras de las cuestiones que se suman al famoso ovillo. Ni si quiera se desde cuando empezó a crecer, solo que ahí esta, como una muralla increbantable, imposible de ser derrumbada. Recuerdo ahora una frase: las cosas no son imposibles... si no interesantemente complicadas. Esta es demasiado interesantemente complicada entonces. Aunque no veo que tiene de interesante...
Seguiré buscando la manera de destrozar ese ovillo, pero desde aquí un pequeño "homenaje" a esas personas que si leen esto sabrán que me refiero a ellas. Gracias por estar ahí siempre sacándome una sonrisa tras una lágrima ;D
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